# 3: Bombilla de Fuego.

Es sencillo comprender conceptos que estudiamos en clase, relancionandolos con la realidad que frecuentamos, la mayoría se encuentran implícitamente en parte de la vida diaria o en la cultura general de cada individuo, así la lógica de nuestros cerebros oscila alrededor del nuevo concepto, construyendo sus bases a través de conocimientos pasados o comportamientos similares.
 
 

¿Te imaginas una dieta sin cocción? 

 
 
Por increíble que parezca hace miles de millones de años existieron especies predecesoras a la nuestra, las cuales según las evidencias de los arqueólogos no manipulaban al fuego.
 
 

(Nota: Considero que la afirmación “no descubrieron el fuego” es muy fuerte, lo correcto seria decir que no lo manipulaban, debido a que dudo que en algún momento, alguno de ellos no haya tenido contacto con este elemento de la naturaleza, por tanto, quizás sabían que existía, pero desconocían su naturaleza, características y aplicaciones.) 
 
 

De las primeras especies que se tiene información o se sospecha de una dieta vegana esta el Homo Rudolfensis hace 2.5 millones de años (ma) y Homo Habilis hace 2.4ma, luego aparecieron especies las cuales incluyeron carne en su dieta, tales como el  Homo Ergaster que data de hace 1.8 ma (curiosamente ingerir carne influye en el crecimiento de la capacidad cerebral segun estudios) pero ninguna de estas especies manipulaban el fuego.


El manejo y uso del fuego como parte de la vida de los antepasados se les atribuye a especies como el Homo Erectus (1.8ma) debido a que se tienen pruebas de su uso diario para calentar, iluminar, cocinar y alejar a los depredadores de sus asentamientos, pero también los Homo Sapiens entran en esta categoría.


Hace mas de 1.8 millones de años que los humanos usamos el fuego como herramienta multiuso, no solo para cocinar (que era uno de los usos principales de nuestros predecesores), también como método primitivo de iluminación, fuente de calor y energía. 
 

¿Podrías imaginar nuestra sociedad sin electricidad? 
 

Desde el uso de la electricidad en el desarrollo de la tecnología actual, hasta las distintas formas de cocinar nuestros alimentos, son conocimientos de nuestros antepasados, los cuales modelamos, mejoramos y aplicamos a miles de problemáticas que se existen actualmente.
 

No era necesario comprender del todo que era el fuego para nuestros antepasados, debido a que sus características intuyeron ciertos usos directos.


Miles de millones de años más tarde sucede justamente lo contrario, ahora, una serie de científicos conocían, en teoría, el electromagnetismo, pero sus usos y aplicaciones eran básicamente desconocidas. 
 

Thomas Alva Edison en líneas generales es conocido debido a la creación tras mil y un intentos, de la bombilla eléctrica, recordado por la industria como uno de los personajes históricos con "la mayor cantidad de inventos".
 
 
A diferencia de otros, Edison tenía otro tipo de visión adicional, mientras que la mayoría de ellos (científicos e inventores) se desenvolvían en el mundo de la investigación por la pasión que sentían hacia dicha área o simplemente debido al deseo de perseguir sus innovadoras ideas, rompiendo las barreras y obstáculos implantados por las limitaciones de su época, él era un visionario de los negocios y su célebre cita "Lo que no se venda, no quiero inventarlo" lo demuestra.
 
Thomas no solo enfocó su conocimiento en la invención y creación de empresas, sino también en la utilidad inmediata-comercial de sus creaciones, porque a diferencia de muchos inventores, él conocía y hacia uso del valor de las patentes, la mejor forma de proteger sus ideas, así incentivando su desarrollo y fabricación, pero a su vez brindándole beneficios monetarios que lo ayudarían en la creación y producción de nuevas ideas e invenciones. 
 
 
Su uso a diestra y siniestra de las patentes, le otorgo el Record Guinness actual por la mayor cantidad de patentes registradas. Su ultima patente, la # 1093 fue registrada  a los 83 años.


Todo su éxito es gracias a Menlo Park, creado en el año 1876, en un vecindario de New Jersey, las instalaciones de lo que él llamo en alguna oportunidad su "fábrica de inventos", dio origen a lo que se conoció como el primer centro de investigaciones en el mundo. 
 
 
Las instalaciones no solo consistían en uno que otro laboratorio, sino que además a la estructura se le agregaron una serie de bibliotecas, talleres de todo tipo y hasta viviendas, dichas hectáreas no estaban destinadas solo él, también a una serie de colaboradores entre los cuales se encontraban ingenieros, mecánicos, matemáticos y muchas más personas con conocimientos en ciertas áreas de interés que contribuían junto a Edison en la creación de todos y cada uno de sus inventos.


Su interés, competitividad y ambición fueron los motores que lo impulsaron a conocer y dominar todas las áreas tecnológicas de su tiempo, permitiéndole expandir sus negocios e investigaciones, focalizándolas en las necesidades socio-culturares de manera diversificada para la creación de productos que las satisficieran, resaltando siempre la aplicación comercial de sus ideas.


La electricidad como la conocemos, nació en ese laboratorio, un hábil ingeniero (mecánico y eléctrico) de origen serbocroata llamado Nikola Tesla, introduciría la idea de corriente alterna (entre muchas otras contribuciones al electromagnetismo). Por su lado, Edison nos presento la corriente la directa y desde ese preciso instante el mundo cambio irreversiblemente.
 
 
¡Empezamos a conectarnos de cualquier extremo del mundo a otro extremo, de manera casi inmediata! 
 
Las fronteras se hicieron pequeñas debido al telégrafo y mucho más tarde el teléfono, las casas estaban iluminadas y la oscuridad de la noche seria un mito en las grandes ciudades.


 Pero ¿Recuerdan el fuego y sus aplicaciones? 
 
 
Se utilizo implícitamente en la reinvención de la máquina a vapor de la primera revolución industrial (entre los años 1820 y 1840), la cual impulso uno de los periodos de mayores cambios en la historia de la humanidad a nivel tecnológico, económico y social. 
 
 
Dos cambios al mundo tan masivos y distintos, que al final terminaron complementándose entre si. 
 

A veces, olvidamos leer viejas notas y buscar más referencias, básicamente olvidamos nuestra propia historia, debemos tomar más consciencia en nuestras historias y no olvidar la de nuestros antecesores, porque muchas veces las respuestas que buscamos siempre estuvieron ahí, esperando ser descubiertas o maduradas por ti.


Si la historia pudiese hablar, seguramente nos diría a los científicos actuales, que no importa si conocemos empíricamente un fenómeno o teóricamente una causa, lo importante es como se usa la información que se desglosa de nuestras investigaciones para influir directamente en el desarrollo social, tecnológico, económico o cultural del mundo.

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